Ahigal de los Aceiteros
Olivos y silencio
Este pequeño municipio de las Arribes del Águeda, rodeado de centenarios olivos que le dan su nombre, es el lugar idóneo para desconectar del ruido y las prisas del día a día. La iglesia posee un bello retablo barroco, realizado a principios del siglo XVIII por D. Felipe Cerverauno de los alumnos de Churriguera, donde se venera la imagen de Santa María Magdalena.
Fiestas
- 3 de mayo: se realiza la ofrenda en la Ermita del Humilladero.
- 11 de mayo: se recuerda, en la fiesta de El Noveno, la liberación de los impuestos feudales.
- 24 de junio: fiestas en honor de San Juan Bautista patrón de la localidad.
La fundación de Ahigal de los Aceiteros se remonta a la repoblación efectuada por los reyes leoneses en la Edad Media, quedando integrado en la jurisdicción y diócesis de Ciudad Rodrigo, tras su creación por parte de Fernando II de León, en el siglo XII, conservando aún a finales del siglo XV el nombre original de Figal.
En la Baja Edad Media pasó a depender de la Casa de Alba, hasta que el 5 de julio de 1851 el Tribunal Supremo de Justicia eximió a esta localidad y otras vecinas del pago del Noveno a los Alba, liberándolos de su relación de vasallaje.
Con la división territorial de España de 1833 en la que se crean las actuales provincias, Ahigal de los Aceiteros queda encuadrado dentro de la Región Leonesa, formada por las provincias de León, Zamora y Salamanca, de carácter meramente clasificatorio, sin operatividad administrativa, que a grandes rasgos vendría a recoger la antigua demarcación del Reino de León.